Juan Goytisolo nació en Barcelona en 1931 y murió en Marrakech en 2017, dejando tras de sí una de las trayectorias literarias más provocadoras y lúcidas del siglo XX en lengua española. Su infancia quedó marcada por la Guerra Civil y la muerte de su madre durante un bombardeo, una herida que atraviesa buena parte de su obra. Aunque inició estudios de Derecho, pronto se volcó en la literatura y se trasladó a París, donde trabajó para la editorial Gallimard y comenzó a consolidar su voz propia. Durante años ejerció la docencia en universidades de Estados Unidos, al tiempo que cultivaba una obra que abarca desde el realismo social de sus primeras novelas, como Juegos de manos, hasta la ruptura formal y crítica cultural de títulos como Señas de identidad, Reivindicación del Conde Don Julián y Juan sin tierra. Fue un autor incómodo, desafiante y profundamente libre, cuya mirada sobre la historia, la religión y la identidad española lo convirtió en un referente moral e intelectual. Fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras y el Cervantes, entre otros, pero nunca dejó de ser, ante todo, un escritor que eligió estar del lado de la disidencia.