Stefan Zweig, nacido en Viena en 1881, fue uno de los escritores más populares y leídos de Europa durante el primer tercio del siglo XX. Proveniente de una familia judía acomodada, estudió Filosofía y Letras, y desde joven se volcó en la escritura, destacando tanto en el ensayo como en la narrativa y la biografía. Su prosa, refinada y empática, supo captar con precisión los matices del alma humana, así como las tensiones espirituales de su época.
Zweig cultivó con maestría el relato breve y las biografías literarias, con obras como Momentos estelares de la humanidad, María Antonieta o María Estuardo, donde mostró su capacidad para dramatizar hechos históricos con profundidad psicológica. También escribió novelas como Carta de una desconocida o Veinticuatro horas en la vida de una mujer, cargadas de emoción contenida y sensibilidad. El ascenso del nazismo lo empujó al exilio, primero en Inglaterra y luego en Brasil, donde se suicidó en 1942 junto a su esposa, convencido de que Europa había perdido el rumbo. Su obra sigue viva por su elegancia, su tono humanista y su mirada nostálgica sobre un mundo en ruinas.