Agatha Christie, nacida en Torquay, Inglaterra, en 1890, es sin discusión la reina indiscutible de la novela de misterio y una de las autoras más leídas de todos los tiempos. Su capacidad para construir tramas ingeniosas, con giros inesperados y finales sorprendentes, revolucionó la narrativa detectivesca. Publicó más de ochenta libros, entre novelas, relatos y obras de teatro, y es la creadora de dos de los detectives más célebres de la ficción: el meticuloso Hércules Poirot y la perspicaz Miss Marple.
Durante la Primera Guerra Mundial trabajó como enfermera y en una farmacia, lo que le proporcionó conocimientos sobre venenos que aplicaría con maestría en sus historias. Su primera novela, El misterioso caso de Styles, marcó el inicio de su carrera y la presentación de Poirot. Obras como Asesinato en el Orient Express, Muerte en el Nilo o Diez negritos siguen siendo referentes del género. Su teatro también fue legendario: La ratonera lleva décadas en cartel ininterrumpida en Londres. Murió en 1976, pero su legado permanece vivo, con millones de lectores y adaptaciones constantes que prueban que el crimen, en sus manos, es un arte refinado.