Boris Vian, nacido en Ville-d’Avray en 1920, fue uno de los artistas más versátiles y provocadores de la posguerra francesa. Ingeniero de formación, músico de jazz, novelista, dramaturgo y traductor, supo fundir con originalidad la irreverencia, la inteligencia y la sensibilidad en todo lo que hizo. Su obra literaria más célebre, La espuma de los días, es un canto trágico y onírico al amor y la muerte, escrita con un lenguaje inventivo y poético que desborda las convenciones narrativas.

Escribió también bajo seudónimo novelas de tono duro y paródico, como Escupiré sobre vuestra tumba, que causó escándalo y problemas judiciales. En paralelo, fue una figura destacada del jazz en Francia, tanto como trompetista como organizador de conciertos y crítico musical. Su actitud desafiante frente a la moral burguesa y su gusto por lo absurdo lo convirtieron en un icono contracultural. Murió prematuramente en 1959, a los 39 años, pero su legado sigue vivo como emblema de la libertad creativa, el humor negro y la imaginación sin límites.