Charles Darwin nació en 1809 en Shrewsbury, Inglaterra, en una familia acomodada y culta, nieto del célebre científico Erasmus Darwin. Aunque en un inicio fue enviado a estudiar medicina y luego teología, su verdadera pasión era la naturaleza. Esta vocación encontró su cauce en 1831 cuando se embarcó en el Beagle, un viaje de casi cinco años que cambiaría su vida y la historia del pensamiento moderno. Las observaciones realizadas en lugares como las islas Galápagos alimentaron su teoría sobre el origen de las especies a través de la selección natural, publicada en 1859 bajo el título El origen de las especies. La obra provocó un terremoto intelectual, al cuestionar de raíz las ideas tradicionales sobre la creación y la fijeza de las especies. Aunque enfrentó una fuerte resistencia, su teoría se impuso con el tiempo como uno de los pilares de la biología. Darwin murió en 1882 y fue enterrado en la Abadía de Westminster, reconocimiento reservado a las grandes figuras del Reino Unido.