Herman Wouk, nacido en Nueva York en 1915 y fallecido en 2019, fue un novelista estadounidense de gran éxito cuya obra abarcó más de siete décadas, marcada por el equilibrio entre el entretenimiento literario y el rigor histórico. Hijo de inmigrantes judíos rusos, creció en un entorno profundamente marcado por la tradición y el trabajo duro, valores que impregnan buena parte de sus novelas. Sirvió en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, experiencia que lo inspiró a escribir El motín del Caine, obra con la que ganó el Premio Pulitzer en 1952 y que lo consolidó como una figura de prestigio en la narrativa contemporánea.
Entre sus títulos más conocidos destacan Vientos de guerra y Guerra y recuerdo, dos ambiciosas novelas históricas sobre el conflicto mundial, con una meticulosa reconstrucción de hechos, personajes reales y ficticios entrelazados con notable habilidad. También abordó la identidad judía, el deber moral y el dilema entre fe y modernidad en obras como La ciudadela de la fe. Su estilo combina claridad narrativa, documentación precisa y una mirada profundamente humana, lo que le permitió conectar con un público amplio sin renunciar a la seriedad literaria. Herman Wouk dejó una huella duradera como narrador de los grandes conflictos del siglo XX y como cronista de la conciencia americana.