Hermann Hesse, nacido en Calw, Alemania, en 1877 y fallecido en Suiza en 1962, fue un escritor, poeta y pensador profundamente influido por la búsqueda espiritual, la introspección y la confrontación entre individuo y sociedad. Hijo de misioneros protestantes, su formación temprana estuvo marcada por un ambiente religioso riguroso que pronto empezó a rechazar. A lo largo de su vida se sintió atraído por la filosofía oriental, especialmente el budismo, y por la psicología profunda, influencia visible tras su contacto con las teorías de Carl Jung.
Su obra explora los dilemas del alma moderna con una prosa elegante, simbólica y reflexiva. Novelas como Demian, El lobo estepario y Siddhartha lo consagraron como voz de generaciones inconformes, y reflejan la lucha entre los instintos, la razón y el anhelo de trascendencia. También escribió El juego de los abalorios, una utopía intelectual que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1946. En tiempos de guerras y crisis, Hesse ofreció una literatura que no elude el conflicto interior, sino que lo convierte en motor de evolución personal. Su legado sigue vivo como guía literaria y espiritual en tiempos de incertidumbre y búsqueda.