Jesús Fernández Santos nació en Madrid en 1926 y se convirtió en una de las voces más representativas de la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX. Su infancia, marcada por la Guerra Civil y la pérdida temprana de sus padres, transcurrió entre Madrid y la localidad leonesa de Cerulleda, experiencia que influiría en el tono sobrio y contenido de su literatura. Estudió Filosofía y Letras y, además de su vocación literaria, se formó como director de cine, uniendo así dos lenguajes que cultivó con maestría: la palabra y la imagen.
Publicó su primera novela, Los bravos, en 1954, obra que fue una de las pioneras del realismo social de posguerra. A lo largo de su carrera consolidó una trayectoria sólida con títulos como Cabeza rapada, Libro de las memorias de las cosas, Extramuros o Jaque a la dama, que lo situaron entre los autores más reconocidos de su generación. Su estilo narrativo, contenido pero profundamente humano, abordó con sensibilidad y crítica los entresijos de la España rural, clerical y urbana.
También trabajó como crítico de cine, guionista y documentalista, y fue una figura clave en la divulgación cultural en televisión, donde colaboró en series que acercaban la literatura al gran público. Su capacidad para entrelazar el análisis social con la narración íntima lo convierte en una figura indispensable para comprender la evolución de la literatura española desde la dictadura hasta la transición. Falleció en 1988, dejando un legado literario diverso, riguroso y honesto.