Johann Wolfgang von Goethe nació el 28 de agosto de 1749 en Fráncfort del Meno, Alemania, y es considerado una de las figuras cumbre de la literatura universal. Polifacético por naturaleza, fue poeta, novelista, dramaturgo, científico, filósofo y estadista, y desempeñó un papel central en el movimiento Sturm und Drang, así como en el posterior clasicismo de Weimar. Su educación fue completa y rigurosa, abarcando derecho, lenguas, ciencias naturales y artes, lo que se refleja en la amplitud de su obra.

Su novela Las desventuras del joven Werther causó un impacto inmediato en toda Europa, convirtiéndose en símbolo del malestar juvenil y el romanticismo incipiente. Pero su obra maestra fue Fausto, una tragedia filosófica que escribió a lo largo de su vida y en la que se conjugan poesía, mito, teología y reflexión existencial. Además, Goethe contribuyó de forma significativa a la botánica, la óptica y la teoría de los colores, enfrentándose incluso a postulados de Newton.

Ocupó importantes cargos administrativos en Weimar, donde desarrolló buena parte de su obra en estrecha relación con otros intelectuales como Schiller. Su pensamiento, influido por la Ilustración pero también por el romanticismo y el clasicismo, buscó siempre la armonía entre razón y emoción, arte y ciencia, cuerpo y espíritu. Falleció en 1832, dejando un legado inmenso que trascendió géneros y disciplinas. Goethe no solo definió una época: creó un modelo de intelectual moderno que aún hoy se considera referente de sabiduría, profundidad y universalidad.