
Leandro Fernández de Moratín
Leandro Fernández de Moratín nació en Madrid en 1760, hijo del célebre dramaturgo Nicolás Fernández de Moratín. Muy joven ingresó en el entorno ilustrado español, acercándose a las ideas reformistas y al espíritu crítico del neoclasicismo. Estudió en la Universidad de Salamanca y, tras pasar por París, absorbió las corrientes intelectuales de la Revolución Francesa, influencias que se perciben claramente en su obra teatral y en sus escritos de crítica social.
Su consagración vino con la comedia El sí de las niñas, estrenada en 1806, obra maestra del teatro neoclásico español que defiende la emancipación femenina, la educación sensible y la autoridad razonable —en forma de madre— frente a las imposiciones sociales. También cultivó el drama (La comedia nueva o El café) y la traducción, impulsando la apertura cultural de su país. Durante la invasión napoleónica colaboró con la Junta Central, pero tras la Restauración sufrió censura y llegó a exiliarse temporalmente a Burdeos, donde trabajó como comisario de legación.
Moratín destacó por su estilo claro, elegante, directo y moralamente comprometido. Fue defensor del humor didáctico y responsable, ligado a una pedagogía del teatro que aún hoy mantiene vigencia. Falleció en París en 1828, dejando atrás una obra modélica de claridad y conciencia social que sigue siendo referente en la escena española.