Miguel Mihura (1905–1977), nacido en Madrid en el teatro familiar, revolucionó el humor en España con un estilo lleno de ingenio verbal, ternura y absurdo sutil. Abandonó pronto sus estudios para trabajar como dibujante en revistas cómicas como Buen Humor y Gutiérrez, y más tarde fundó publicaciones emblemáticas como La Ametralladora y La Codorniz, que marcarían una época posguerra.

Su comedia más emblemática, Tres sombreros de copa (escrita en 1932, estrenada en 1952), rompió moldes con su humor disparatado y su crítica velada al puritanismo burgués, anticipando el teatro del absurdo. Tras ese éxito tardío firmó obras tan espontáneas como Melocotón en almíbar, Maribel y la extraña familia, La bella Dorotea o Ninette y un señor de Murcia, donde continuó explorando los dilemas entre lo cotidiano y lo inesperado, siempre con tono ligero y chispeante.

También colaboró como guionista en cine, participando en títulos fundamentales como Bienvenido, Mister Marshall. Mihura se consolidó como el maestro de una comedia “cordial” que no rehúye la melancolía ni el desencanto, y a cuya obra rescatada la crítica contemporánea reconoce su frescura y modernidad inalterable.