Napoleón Hill, nacido en una cabaña de Virginia en 1883, es conocido como uno de los pioneros de la literatura de autoayuda. Desde muy joven trabajó como periodista local y, tras varios intentos empresariales y dificultades económicas, encontró su camino investigando qué hizo ricos a personajes de éxito. En 1928 publicó Las leyes del éxito, una obra monumental que sintetizaba sus aprendizajes, aunque no alcanzó fama internacional hasta su obra cumbre, Piense y hágase rico (1937). Este libro, basado en “13 pasos hacia la riqueza”, se convirtió en un fenómeno editorial, con millones de ejemplares vendidos y una influencia duradera en la cultura del éxito. Hill defendía la idea de que alcanzar metas exige deseo intenso, fe en uno mismo y una actitud mental positiva, integrando factores como autosugestión y mentalidad colaborativa. A pesar de las críticas que cuestionan algunos aspectos de su biografía y estilo, su legado sigue vigente gracias a su capacidad para convertir principios mentales en herramientas prácticas, influyendo tanto en emprendedores como en buscadores de desarrollo personal. Falleció en 1970, dejando una filosofía basada en la idea de que “lo que la mente puede concebir y creer, lo puede lograr”.