Thomas Mann fue uno de los escritores más influyentes del siglo XX y una de las grandes voces de la literatura alemana moderna. Nacido en 1875 en Lübeck, retrató con maestría el mundo burgués al que pertenecía, explorando las tensiones entre razón y pasión, arte y vida, tradición y modernidad.
Su consagración llegó con Los Buddenbrook, una saga familiar que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1929. Luego vinieron obras esenciales como La montaña mágica, una profunda reflexión sobre el tiempo, la enfermedad y el espíritu europeo, y Muerte en Venecia, donde aborda el deseo y la belleza con una intensidad lírica y trágica.
Exiliado tras la llegada del nazismo, Mann se convirtió en una voz firme contra el totalitarismo y escribió desde Estados Unidos algunas de sus obras más ambiciosas, como Doctor Fausto. Murió en 1955 dejando una obra profunda, intelectual y comprometida, que desafía al lector a pensar en el papel del arte, la moral y el destino humano.