Una sátira brillante que entrelaza la sensualidad con la ironía social. Torrente Ballester construye un relato donde el erotismo se mezcla con el absurdo y el simbolismo barroco. El protagonista, un académico obsesionado con el arte, se ve atrapado entre la belleza ideal y las miserias del deseo. Una novela breve, provocadora y cargada de crítica cultural.