• La canción del atardecer

    La canción del atardecer

    Una historia de amor prohibido, pérdida y redención ambientada en la India colonial. Anuradha, joven artista de espíritu libre, se casa con un juez viudo en una mansión rodeada de secretos. La tragedia llega pronto, y los protagonistas deben reconstruirse entre la culpa, la pasión y el arte. Con prosa sensual y melancólica, el autor traza un cuento de hadas oscuro y poético.

    2,50 
  • La hija del caníbal

    La hija del caníbal

    Lucía, una escritora de literatura infantil, sufre la desaparición repentina de su marido en el aeropuerto. En su intento por encontrarlo, se adentra en una investigación que le hará replantearse su vida, su matrimonio y su lugar en el mundo. Rosa Montero construye una novela de intriga existencial, con humor, melancolía y toques de acción. Una mujer aparentemente anodina se convierte en heroína de su propia historia.

    1,00 
  • La rosa de plata

    La rosa de plata

    En un tono intimista y elegante, Puértolas narra la vida de una mujer que, tras una ruptura dolorosa, reconstruye su identidad mientras explora la memoria, los afectos y el paso del tiempo. La “rosa de plata” simboliza lo que permanece entre la fugacidad y la herida. Una novela pausada, profundamente femenina y cargada de lirismo cotidiano.

    1,00 
  • La tregua

    La tregua

    Martín Santomé, viudo y gris oficinista uruguayo, encuentra inesperadamente el amor en Laura, una compañera mucho más joven. Pero la felicidad parece tener fecha de caducidad. Benedetti construye, con un lenguaje llano y conmovedor, una historia de amor tardío y cotidiano que habla del deseo, la rutina y la esperanza. Una joya breve, melancólica y entrañable.

    5,99 
  • Una vida sin ayer

    Una vida sin ayer

    El relato comienza con un repaso a los días de gloria de una industria próspera, del prestigio del «Made in Italy», hasta la irrupción de una crisis que parece haber agotado la riqueza y el bienestar de un país. En este punto, se presentan dos posibilidades: abandonarse a la contemplación del ocaso o buscar en el presente los elementos para empezar a construir un futuro mejor. Nesi elige esta segunda vía y se dirige a los hijos, a los jóvenes en quienes recaerá la responsabilidad de levantar el país. Una generación que heredará un mundo más pobre que el que recibieron de sus padres, además de una realidad profundamente diversa, arbitraria y cambiante.

    Ellos deberán olvidar el ayer para atacar el mañana; necesitarán armarse de ideas renovadas -que sus padres ni siquiera deberían intentar comprender- para convertirlas en realidades, y el pasado sólo les servirá para descifrar el presente y proyectar un nuevo porvenir. Imaginar una sociedad que no se base en la avaricia y el individualismo sino en las ideas, en la capacidad emprendedora y en la generosidad es el alegato de Edoardo Nesi, un mensaje que no puede dejar indiferente a ningún lector comprometido y preocupado por la situación actual.

    3,60