-
El halcón y la flor
La irresistible belleza de Jasmine era capaz de hacer enmudecer de deseo a un hombre. Pero la joven había jurado que ninguno gobernaría jamás su corazón… hasta que vio el rostro del mismo demonio en su bola de cristal: un caballero oscuro y siniestramente apuesto estaba dispuesto a matar para hacerla suya. Este hombre, llamado Christopher de Burgh, poseído por una pasión ciega y temeraria, se había propuesto conquistar el fogoso corazón de la joven, a riesgo de su vida. Las recetas y pociones mágicas que aparecen en este libro son auténticas, basadas en la antigua obra Culpeper’s Complete Herbal, escrita por el astrólogo y médico Nicholas Culpeper. Aquí se han incluido con el único fin de realzar el ambiente medieval de la novela, y de ningún modo se recomienda su uso a nadie.
-
La joya del rey (Halcón 2)
Con sus ojos color zafiro y su sedoso cabello negro, la princesa Leonor poseía una belleza cautivadora, hecha para el placer de un hombre. Casada cuando todavía era una niña y viuda a edad muy temprana, juró que no volvería a contraer matrimonio e hizo voto de castidad eterna…, hasta que Simon de Montgford llegó a Inglaterra y posó en ella sus ardientes ojos negros. Arrogante e invencible, el alto caballero normando inspiraba temor a los hombres más valientes…, y un deseo impetuoso en el inexperto corazón de Leonor.
-
Mi valeroso caballero
Un caballero normando que se ha ganado el favor del rey, Gabel de Amalville, debe demostrar la valía de su fidelidad derrotando al clan de los soliviantados MacNairn, cuyo cabecilla, el temible Duggan, se atrinchera en la fortaleza de Kengarvey para defenderse de aquellos que pretenden hacerle pagar sus tropelías de forajido. Gabel rapta a la indomable y hermosa hija del villano, Ainslee, y se la lleva a su solitaria morada para disponer de una baza con la que negociar. Sin embargo, una omnipotente pasión entre el captor y su prisionera surge de forma incontrolada.
-
Sweetbriar
Linnet se adentra en las salvajes tierras de Kentucky, dejando atrás todo vestigio de su vida londinense. Pero un repentino y feroz asalto a la caravana en la que viaja la despoja de sus compañeros de trayecto, dejándola sola, a merced de una feroz tribu de indios renegados. Cuando un apuesto guerrero con sangre Shawnee en sus venas la reclama, Linnet comprende que está a salvo. Sin embargo, los celos de un poderoso jefe indio obligarán a la pareja a emprender la peligrosa huída que pondrá en riesgo sus vidas y su singular amor.
-
Un ángel para Emily
Emily Jane Todd, bibliotecaria de un pequeño pueblo, atropella a un ángel errante peligrosamenta atractivo. Michael sale ileso del accidente, demuestra conocer hasta el ultimo detalle de la vida de la joven y le anuncian que lo han enviado del Cielo para salvarla. Pero en cuanto él le revela que puede ver las almas de las personas y que la suya es de una extraordinaria belleza, se prepara para perder el cielo en sus brazos. El viaje que emprenden juntos romperá toda regla celestial y terrenal antes de que a Emily se le conceda un deseo: el amor divino.
-
Una cuestión de honor
Radford Grayson, un ex soldado estadounidense de la Unión, regresa a su pequeña ciudad natal en busca de un lugar estable y reconfortante donde educar a su hija pequeña. A pesar de su pasado turbulento, alberga la esperanza de reconciliarse con su familia y dejar atrás sus oscuros secretos. Con lo que no contaba era con que se enamoraría de Evelyn, la prometida de su hermano… Evelyn pronto siente una pasión inmediata e irresistible por Radford. Su deseo prohibido amenaza con romper los lazos familiares y destrozar los sueños recientes: a menos que su amor tenga la fuerza suficiente para superar todos los obstáculos. Una historia inolvidable sobre el significado del honor, los vínculos familiares y el poder redentor del amor.
-
Vanidad
Inglaterra, 1762. Cuando los brazos del extraño se cerraron a su alrededor, Octavia Morgan supo que acababa de cometer el mayor error de su vida. Desvalijar incautos le había parecido la única respuesta a su inesperada situación, pero ahora la habían cogido y lo peor estaba por llegar. Aquel hombre peligroso y atractivo al que había robado no era ningún blanco común sino el salteador más famoso de toda Inglaterra. Acosado por su pasado y sediento de venganza, a lord Nick no le pareció demasiado bien que lo desplumaran, sobre todo cuando quien lo hacía era una deslumbrante ladrona con un engañoso aire de inocencia.