En esta obra cargada de sensualidad y misticismo, el autor propone una reflexión sobre los placeres del cuerpo como vía de conocimiento. A través de experiencias sensoriales, el protagonista recorre un camino de descubrimiento emocional que desdibuja los límites entre lo terrenal y lo espiritual. La narrativa se vuelve atmósfera, y el paraíso ya no es un lugar: es una forma de estar. Una fábula moderna sobre el deseo como libertad.